Haber llegado cuarto en el
Belmont Stakes también fue un triunfo
La meta no se cumplió como se deseaba pero la participación de Cañonero fue digna en la que dominó 2000 metros a pesar de sus problemas en un casco
Con el triunfo de Cañonero II, en el Preakness Stakes, se acreditaron la Doble Corona. Todo para Juan Arias, Gustavo Ávila, Pedro Baptista y, Juan Quintero era alegría, era un mundo real, en positivo y con grandes oportunidades. Nadie podía imaginar el 30 de abril de 1971, que el caballo venezolano veintiún días después, estuviera a punto de igualar a Citation, el último purasangre norteamericano, en aquel entonces en ganar la Triple Corona en los Estados Unidos en 1948. El invasor venezolano, llegó bien a las caballerizas, luego de concluir el Preakness. Desde ese momento, Arias, Ávila y, Baptista, comenzaron a soñar con la “Triple Corona” y por supuesto… tramitaron su visa para ese sueño.