sábado, 3 de mayo de 2014

Cañonero marcó la historia del hipismo mundial en 1971

Ganó el Kentucky Derby con un potente remate sorprendiendo al mundo 

Los venezolanos aventureros, Pedro Baptista, Gustavo Ávila y, Juan Arias retaron a los mejores y los vencieron 

El 1ro. de Mayo de 1971, el noble purasangre Cañonero II (Petendre – Dixieland II), hizo historia al ganar la edición 97 del Kentucky Derby, resultado que se convirtió en una ¡hazaña! Incluso más sorprendente que la de Secretariat (1973), ya que nadie daba, ni medio por el castaño pistero venezolano, siendo lo más irónico… que él mismo nació en un criadero de Kentucky en los Estados Unidos. Ese sábado, dos venezolanos aventureros, Gustavo Ávila en la monta y Juan Arias en el entrenamiento, soñaban con hacer un buen papel en el “Derby de las Rosas”. 

Los profesionales de la hípica norteamericana, propietarios y, público asistente al evento veían en el paddock al “Negro” Juan Arias, como: “Gallina que mira sal…” Una vez ensillado Cañonero, con el número 15 en la gualdrapa, procedió a montarse “El Monstruo” Gustavo Ávila, lleno de mucho optimismo, justamente en ese momento… se escuchaba el clarín que anunciaba el desfile de los ejemplares al punto de partida. Durante ese trayecto, Ávila vivía una emoción, nunca antes experimentada, que parecía le increíble, pero que era cierta, desde las tribunas de Churchill Downs, se sentía la incredulidad de los espectadores con la delegación venezolana.

Estaba todo listo para darse la largada del Kentucky Derby de 1971 y todo el mundo pendiente del gran evento, cada quien ligaba al suyo. Llegó la hora de la verdad… La partida, el contendiente Cañonero, no tuvo buen arranque y en los primeros 400 metros, el castaño quedó en el pelotón de los últimos (tramo cubierto en 23”), pasados los 800 metros, Cañonero II venia en las mismas, sin proyección aún de avanzar, el puntero hasta ese momento de la carrera dejó: 46” con 4/5, para la media milla e iban pasando por la recta del frente. Cuando comienza el giro de la última curva a aproximadamente a unos 500 mts. de la llegada, Cañonero va desplazando a varios rivales y se apreciaba que su accionar de iba a contar en los metros decisivos. 

Una vez que entraron a la recta final, Cañonero se posiciona entre los tres primeros puestos, desplazándose a mitad de cancha, por la línea 10 y el camino despejado a la inmortalidad, ya en los 200 mts. finales, el invasor venezolano se veía ganador… desplegando su accionar corredor… (Un abismal remate…) El hijo de Petendre, llega a la meta en evidente ganancia, demostrando superioridad ante el resto del lote, mientras que Gustavo Ávila se para en los estribos y señala el triunfo, como dándole también las gracias a ¡Dios! Mientras a tres cuerpos llega su escolta.

El Kentucky Derby de 1971, será siempre recordado como, los dos minutos (2´), ¡de la Gloría! del hipismo venezolano, en la elite hípica mundial. Quienes somos aficionados y fanáticos de la hípica, debemos conocer, tener presente y admirar la hazaña de, Cañonero II, Pedro Baptista, propietario, Juan Arias, entrenador y, el jinete Gustavo Ávila, el que marcó la historia de los jinetes venezolanos en el mundo. 



Por: José Daniel Gil

@josedaniel11



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